La gente tiene pies, los árboles raíces.
Richard Buckminster
Afirmaba que empezó a pensar por sí mismo a los 32 años, "cuando un individuo realmente piensa, esta tremendamente aislado" y su nueva vida comenzó tras la muerte de su primera hija de polio. Había sido expulsado un par de veces de Harvard, bebía y se arruinó en un negocio que emprendió con su suegro. Después de un par de años entregado al duelo y a la escritura, decidió contribuir a mejorar la vida de la gente.
La Fundación Telefónica dedica estos días una exposición descomunal a Richard Buckminster un hombre cuyo gran mérito fue quizá inspirar a otros más que una serie de logros concretos. La vivienda podía solucionarse si se le aplicaba el proceso fabril de los coches, las ciudades podían regular su temperatura si eran cubiertas con una cúpula, los niños podían aprender mejor de manera individual con vídeos que vieran en casa. Junto a su fe en las soluciones tecnológicas, Fuller proyectaba lo que es casi nuestro presente: "el hombre, en cuanto a especialista, va camino de ser remplazado completamente por la computadora".
Sala tras sala, decenas de piezas, dibujos, proyectos, maquetas abruman al visitante con una borboteante exhibición de la hiper productiva inteligencia de Fuller.
Dos de sus creaciones destacan de manera brillante: las cúpulas geodésicas que hoy se comercializan incluso como viviendas individuales y su mapa mundi, "cuando cambiamos la forma de representar, cambiamos la manera de pensar".
En 1967 dio una conferencia acerca de la Tierra como nave espacial y nosotros, sus habitantes, como astronautas: "a nuestros hijos los mandamos a la escuela y les decimos; olvidaos del Universo y les damos en cambio, el abecedario".
"Lo maravilloso de Fuller es que entiende el planeta no como algo que nos es dado, sino como algo que hay cuidar", explicaba José Luis de Vicente, comisario de la exposición.
Fuller escribió después el texto de su charla, Operating Manual for Spaceship Earth, en el que ya advirtió de la sobreexplotación de los recursos naturales y la necesidad de usarlos de manera sostenible: En el futuro, cada uno de nosotros tendrá que habérselas con la totalidad de la Espacionave Tierra y del Universo".
Curiosidad Radical
En la órbita de Buckminster Fuller.
Gratuito con reserva previa de entrada en la web
Hasta el 14 de marzo
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