De condición alada
y dada a partir.
María Zambrano
Maribel Orgaz - @curionatural
En un cuento estonio, detalla Angelo de Gubernatis, dos palomas vuelan sobre un rosal para alertar al príncipe de que allí se encuentra, atrapada por un hechizo, una joven. Una paloma de las hadas consuela a una niña maltratada por su madrastra trayéndole una datilera de oro que había de plantar y cuidar para que al dar fruto, su riqueza le ayudara a escapar.
Estas aves, en los relatos antiguos, son compasivas y bondadosas y en el Génesis fue una paloma la encargada de anunciar el fin del Diluvio Universal llevando en el pico una rama de olivo.
En la fábula de La Fontaine, una paloma lanza una brizna de hierba al agua para salvar a una hormiga que está a punto de ahogarse y ésta, llena de agradecimiento, muerde poco después el pie de un cazador que se había apoderado de la paloma y lo obliga a soltarla.
En los parques y plazas madrileños, son casi los únicos animales en libertad que de manera fácil se pueden contemplar pero en un sentir desconcertante no suelen despertar simpatía.
En 1951 la revista Point de vue, que aún se edita, un tal doctor Mércy, pajarero apasionado, relataba que hubo que destronar a los reyes de Francia para que estuviera permitido poseer palomas mensajeras. Su orientación y su resistencia en vuelo son únicas, soltadas desde su palomar, son capaces de encontrarlo de manera exacta incluso años después. La paloma mensajera se utilizó en las guerras, fue condecorada y todas las hazañas que protagonizó registradas. Y Bélgica, escribía Mércy, se entusiasmó, sus colombófilos son los más afamados de Europa y la venta de sus aves, acontecimientos. En 2022, la campeona del aire New Kim, una paloma belga de dos años, fue adquirida por un millón y medio de euros. La cantidad más alta pagada hasta la fecha por una mensajera.
En la paloma todo parece adaptado al esfuerzo sostenido, capaz de cubrir sin escala vuelos de mil kilómetros, continuaba el doctor en su artículo, ni la oscuridad, ni el mar ni las instalaciones de radar, ni las perturbaciones radiofónicas, la alteran. "¿No le da, todo esto, derecho a contar con algún afecto, y gratitud en nuestros corazones?, reclamaba.
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Volcanes lejanos - paloma torcaz
En mi último libro publicado, Se nos ha dado tanta belleza (Editorial Tundra) también hay referencias a las palomas que encuentro en mi paseo por la cuenca alta del río Manzanares.
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