martes, 24 de agosto de 2021

Blancos abrasados, negros profundos - Los paisajes descritos de Bill Brandt, el poeta de las imágenes - Fundación Mapfre, Madrid

 


No para el hombre altivo
que se aparta de la luna colérica
escribo yo estas páginas de efímeras espumas,
ni para los muertos encumbrados
entre salmos y ruiseñores.  
        Dylan Thomas

Sus paisajes son intensos y poderosos de fuertes contrastes tonales. "Yo no cambié nada, era así" afirmó el considerado mejor fotógrafo inglés del siglo XX, Bill Brandt y de cuya extensa obra puede verse una muestra en Madrid, en la Fundación Mapfre hasta finales de agosto. 

Lugares solitarios a la luz de la luna, el muro de Adriano, páramos en invierno a punto de llover. La serie Paisajes descritos es uno de sus mayores logros por la concentrada belleza de colinas, árboles, brezales, rozando en muchas ocasiones la abstracción, captados en el hueso de su significado a través de blancos rotos, grises reducidos, negros profundos.  

De padre británico y madre alemana, Brandt aunque nacido en Hamburgo, no tuvo aprecio por su tierra natal. En los años treinta se instaló en Londres y al igual que los escritores Arthur Koestler, Joseph Conrad o Jhumpa Lahiri pudo habitar otra geografía más afín a su temperamento. Este rechazo a sus orígenes, afirma el Catedrático de Fotografía Óscar Colorado, fue el conflicto subyacente a toda su obra. La fricción cognitiva en la que vivió es también el origen de la belleza que captó.

"A veces hay que tener suerte", afirmaba Brandt, quitando importancia a las alabanzas de los críticos, "detestaba hablar de su fotografía", añade el periodista en una larga entrevista filmada en 1983 en la que habla de su larga trayectoria profesional.

El fotógrafo poeta, como le denominó Lawrence Durrell, viajó entre 1948 y 1951 por Gran Bretaña para fotografiar los lugares imaginados por sus autores favoritos: Jane Austen y las hermanas Brönte, Dickens, Shakespeare y algunos momentos como el crepúsculo en los bosques de Yorkshire "con el cielo oscuro pero no del todo". 

El resultado es un paisaje físico austero y callado que impide ser desentrañado en su geografía, que produce miedo e interés, que lleva la mirada a lo lejos, que existe de manera autónoma, al margen de nosotros.   


Sabiduría antigua, algo cósmica
So-Shu soñó
y habiendo soñado que era un pájaro, una abeja y una mariposa,
quedó incierto de por qué debía tratar de sentirse otra cosa,
de ahí su contento.
Ezra Pound



Exposición Bill Brandt - Hasta 29 de agosto
Fundación Mapfre, Madrid- Textos de la exposición


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